Totana no solamente tiene bellezas naturales, una interesante historia, locales que nunca debieron perderse y personajes de una calidad humana de difícil parangón.
En esta humilde sección iré intercalando calles, rincones, locales y personajes dignos de tenerse en cuenta, de esos que hay que presumir y enorgullecerse de haber sido contemporáneos y hasta amigos suyos. Hoy hablaré con mucha admiración de Bárbara Rey, una estrella, sí, una estrella sin la menor duda, que ha ido presumiendo de ser totanera toda su largas y exitosa vida, y eso es muy digno de tenerlo en cuenta. Me la presentó en Madrid mi viejo amigo y actor David Areu, para mí, Pepito el de Carola, y, además de admirar su indudable belleza me gustó conocer a una persona que en cada entrevista, con razón o sin ella presumía de su murcianía totanera.
No podía pensar entonces que la vida me traería a esta bendita tierra, pero aquí tuvo el honor de nombrarla madrina de la desgraciadamente extinta Asociación Cultural El Cañico, asistiendo además a la nominación de una calle, con el que su ciudad reconocía su aportación a nuestra historia. Bárbara Rey se llama en realidad María García García, Marita para sus amigos, y Dios la hizo nacer precisamente el mismo día que se conmemoraba la fecha en que el rey Jaime I entraba a la ciudad de Murcia para hacerla cristiana, el 2 de febrero de 1950, hija de Andrés García y Salvadora García. Estudió en Bachillerato en Totana y se mostró siempre alegre y divertida, con una gran belleza y un cuerpo espectacular, que la hizo presentarse a concursos de belleza, siendo elegida Maja de Murcia en 1968, y ahí se inició una fulgurante carrera que no se ha detenido porque su belleza y estilo permanece, pues como los buenos vinos, gana con el tiempo.
Representando a Murcia se presentó a Maja de España quedando en segundo lugar, pero el presentador de la gala, Joaquín Prat, se fijó en ella y la descubrió aconsejándola para que entrara en el mundo del espectáculo. Posteriormente sería nombrada Miss Madrid, participando en el concurso de Miss España quedando segunda dama de honor, la ganadora renunció al título y para la competición de Miss Mundo fue nominada Bárbara Rey, quedando entre las quince finalistas. De ahí pasó al mundo del cine en el que realizó cuarenta y tres películas, siendo contratada por Valerio Lazarov para presentar la Gala Especial Nochevieja en TVE, que le valió gran popularidad, pasando después a revalidarla como presentadora de Palmarés, siendo considerada desde entonces una sex symbol.
Su belleza se comía las cámaras, su estilizado cuerpo y las portentosas piernas se hicieron las más famosas de España. Como una verdadera todo terreno entró en el mundo de la canción grabando discos incluso de canciones infantiles, siendo continuas sus actuaciones en televisión y teatro, sin despreciar la radio en la que también participó siempre con éxito. El amor llamó a su puerta en forma de domador propietario de un circo, casándose con Ángel Cristo con el que tuvo dos hijos.
Recuerdo que un día pasando por la Plaza de España de Barcelona vi a la entrada de la plaza de toros de Las Arenas dos enormes piernas que eran la boca de entrada al circo y sin dudarlo dije: Esas son las piernas de Bárbara Rey. Sus actuaciones se convirtieron en éxitos en todo cuanto hizo, incluso programas de cocina en los que demostró su soltura entre fogones, y llegó un momento en que pensó que regresar a Totana sería bueno. Desde hace unos años vive aquí permitiéndonos poder contemplar su indudable belleza, sus esculturales piernas y el estilazo que demuestra con esa sonrisa condescendiente de estrella por la Balsa Vieja. Gracias, Bárbara Rey, mujer de bandera, que mereces estar en mis libros La Historia tiene Nombre de Mujer por derecho propio. En noviembre de 2017, se convierte en abuela primeriza, su hijo Ángel fue padre de una niña. Juan Ruiz García