Hablar de empleo y desarrollo económico en Totana es hablar de agricultura.
Se estima en un 10% del PIB el peso de la agricultura en la Región de Murcia, en nuestro municipio puede llegar al 30% de incidencia directa amén del efecto en otros sectores como el del comercio o la restauración entre otros.
Además, la industria agroalimentaria es un oasis en un desierto de despidos y recortes derivados de la competencia de terceros países en otros sectores industriales.
A diferencia del resto de las manufacturas, el sector agroindustrial y de manipulación de productos agrarios parece también más resistente frente a la reciente incertidumbre que ha traído consigo la covid-19: en todo el mundo comer siempre se come y beber siempre se bebe; o como dicen los viejos agricultores: todo sale del campo. La agricultura en régimen de secano en España incluye un 76 % de la superficie de cultivo en España (1,52 millones de hectáreas), con un 60% de esta superficie ocupada por arbolado, alrededor de 1 millón de hectáreas de estas especies arbóreas.
Sin embargo, en nuestro municipio, y en general en el sureste español, este tipo de agricultura está en franco retroceso.
Esta agricultura se ha basado en el cultivo de cereal en secano o arbolado como almendro y olivo.
En los últimos 50 años hemos pasado de alrededor de 1.000 hectáreas de cultivo a unas 300.
En el caso de los cultivos arbóreos en los últimos 50 años hemos pasado de las 400 hectáreas a menos de 200 según los datos de la Consejería de Agricultura de Murcia (Figura 1).
Este descenso se debe fundamentalmente a la disminución de la rentabilidad de los cultivos de frutales en secano asociada a la disminución de producción debida a su vez a la reducción a las precipitaciones en los últimos años debido al calentamiento global y al cambio climático. La nueva agricultura de secano en Totana al igual que en el resto de la Región , debe basarse en las ventajas comparativas de localización geográfica y de dotación de recursos naturales y de factores de producción como la disponibilidad de un amplio fondo de tierra, la fuerza de trabajo con un reducido coste unitario debido a la mecanización cada vez más extendida en este tipo de cultivos, y la gran experiencia de los agricultores a la hora de producir y exportar el producto derivada del gran dinamismo de la agricultura sobre todo hortícola en regadío en el Valle del Guadalentín. En estos momentos, se están investigando nuevas especies y variedades de árboles frutales que podían mejorar la rentabilidad de estos cultivos y su resistencia a la sequía.
Por un lado, las nuevas variedades de almendro de floración tardía permiten el cultivo de esta especie en secanos más frescos en las zonas altas del municipio.
Además, el pistacho es una especie relativamente resistente a la sequía con un gran potencial económico.
Finalmente, desde el CEBAS de Murcia se están ensayando nuevos clones de la especie argan adaptados a las condiciones de sequía con un elevado potencial productivo y económico (Figura 2). Por otro lado, desde el punto de vista comercial, estas nuevas posibilidades pasan por el cultivo ecológico en secano y también por la internacionalización de los mercados y la exportación de los productos.
España llegó mucho más tarde al mercado exterior que otros socios comunitarios, pero en un periodo menor de tiempo ha recuperado el terreno perdido: su crecimiento anual medio en la última década ha sido de más de 7,1% duplicando y triplicando el crecimiento en exportaciones de otros competidores europeos lo que le ha permitido convertirse en la cuarta mayor potencia exportadora de productos agroalimentarios de la UE con casi 53.000 millones de euros, solo por detrás de Países Bajos (90.000), Alemania (72.000) y Francia (65.000), y superando ampliamente los 43.000 millones de Italia.
Estos datos suponen más del 17% del total de ventas al exterior, una cifra que le sitúa únicamente por detrás de los bienes de equipo (maquinaria) y por delante incluso del sector automovilístico.
De ese volumen, 32.000 millones correspondieron a productos transformados por un sector agroindustrial cuya producción total a nivel interno y externo supera los 100.000 millones de euros. La pujanza en estas nuevas oportunidades de cultivo en secando pasan también por continuar desarrollando nuevas variedades y técnicas de cultivo mediante una mayor inversión en I+D, accesibles a un tejido empresarial y de explotaciones de tamaño medio o reducido además de a las grandes explotaciones agrarias, que propicien la exportación de productos de calidad y medioambientalmente sostenibles. Pedro Martínez GómezJefe del Departamento de Mejora Vegetal del CEBAS-CSIC de MurciaResponsable del Programa de Concienciación sobre Cambio Climático de Cruz Roja Totana Figura 1.
Evolución de la superficie de cultivos en secano en Totana en los últimos 50 años.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Consejería de Agricultura de Murcia. Figura 2.
A) Ensayo de nuevas variedades del CEBAS en secano en la provincia de Granada.
B) Ensayo de pistacho en parcelas experimentales del centro de investigación de El Chaparrillo en Ciudad Real.
C) Banco de germoplasma de argan del CEBAS en la finca experimental de Santomera.